De primeras, dejar bien clarito, que el
título de este “post”, no va con mala leche...
Que por qué me molesto entonces en aclararlo,
SENCILLO.
Recién llegada de mis vacaciones en
las “idems”, no tuve mejor idea que llamar a mi muy
querida sobrina Pilar-Poleos, y al escuchar su cálida y siempre
amorosa voz al otro lado de la línea, soltarle sin pensar...
- Pili-Poli, “guaspa”, que he
estado en las antípodas y me he “acordao” de tí...
Y, una de dos, o tuvimos un cruce de
líneas, o tuvimos un cruce de “cables”, porque a Dios pongo por
testigo, que una mujer de mediana edad y con una voz pero que súper
parecida a la de Pili-Poli, se limitó a contestarme antes de
colgar...
-¡¡A la mierda!!
Vale, reconozco que “estuve en las antípodas
y me acordé de ti”, suena como raro, y que si me lo
“soltasen” a mi, podría llegar a pensar que me están mandando a freír puñetas...
Estar en las antípodas y acordarse de
alguien, se asemeja más a tener en mente a los antepasados de dicha
persona y no desearle más que sarpullidos y cosas feas, que a tenerle presente en todo momento, para, y desde el cariño, ser capaz de recorrer las antípodas de cabo a rabo, con tal de encontrar cualquier cenicero o bonito delantal, capaz de transmitir la añoranza que su recuerdo nos hace sentir en la distancia...*
*admitamos que he vuelto de vacaciones escribiendo cosas con muchísimo sentimiento.
Estuve en las antípodas y me acorde de ti...
Ejemplos de la complicada interpretación de la frase que nos ocupa serían...
Situación: Reencuentro post vacacional
entre dos compañeras de trabajo.
-¡Marga hija! Que buena pinta que
traes de vacaciones, estuviste en el extranjero ¿verdad?
-Sí, de hecho, he estado en las
antípodas, y me he acordado de ti...
-¡Marga!
-¿Sí...?
-Que te den.
Situación: Reencuentro post vacacional
entre clienta de supermercado y charcutero de toda la vida.
-¡¡Dª Margarita!! Qué lustrosa y
sonriente que se la ve* ¡¡¿Qué tal las vacaciones?!!
-Ay “hijito”, no te lo vas a creer,
pero he estado en las antípodas, y me he acordado de ti...
-Y yo a usted, y me va a permitir la
sinceridad, más que “lustrosa”, lo que la veo es “gorda”.
*Comunicar aquí a los presentes, que
las vacaciones me han sentado de lujo a mi, pero que lo que es a mi
figura, “nanai de la china”, que aquí la “joven”, se ha
venido de las antípodas con un montón de souvenirs, y con casi 6
kilazos de más...
Situación: Reencuentro post vacacional
entre LGTonic y su doctora de cabecera, vulgarmente conocida como “la niña de las piruletas”.
-¡¡Doctora!! ¡¡Qué alegría volver
a verla!! ¡¡Adivine!!
-DªMargarita, es cosa mía, o la veo
pelín más “ancha”.
-¡¡Sí!! ¡¡Adivine!!
-¿El qué?
-He estado en las antípodas y me he
acordado de usted...
-Pues yo me estoy acordando de usted
ahora mismo, y va a ser que ya estamos tardando en en pincharla para medirle los niveles de azúcar...
Y es que si hay algo que queda claro, es que nos enfrentamos a una frase, que termina sacando lo peor de nosotros mismos...
Que he estado en las antípodas y me he
acordado de todo el mundo, pues sí, qué le vamos a hacer, el año
que viene (si no la he “espichao”) en vez de irme de veraneo a
Nueva Zelanda, me largo a Alpedrete, y ya verás tú que gracia,
cuando regrese soltándole a “to quisqui”, “he estado en
Alpedrete y me he acordado de tí”, que esto de acordarse de uno en
Alpedrete (con todos mis respetos hacia el pueblo en cuestión), si que suena fatal...
Pues eso, que he vuelto, y que si he de
ser sincera, si por mi hubiese sido, allí que me hubiese quedado,
para seguir eso sí, desde el cariño, acordándome de todos...
Podría dedicar un semestre entero a
escribir “entradas” relacionadas con mis vacaciones en Nueva
Zelanda, pero ni sabría por dónde empezar, ni acertaría a
describir la abrumadora belleza de aquellas tierras, más allá de la
siguiente frase; “pocos días para tanta belleza”
No quería, y bien lo sabe Dios, morir
sin haber viajado a las antípodas, y ahora que lo he hecho, no me
gustaría hacerlo sin volver a disfrutar de todo aquello que no he
tenido tiempo de conocer.
Lo peor de estas vacaciones, tener que
regresar... pero tampoco tendría mayor sentido, haber dejado Londres
hace ya más de cinco años para estar cerca de mis sobrinos, para agarrar ahora los bártulos, y largarme a las antípodas,
para acordarme de ellos...
Nueva Zelanda es otro mundo, y sí, sin
duda, no hay mejor lugar para la Tierra Media, y sí, he estado allí,
y he llevado a todos en el corazón y en el recuerdo*
*Insisto en lo sensible (espero que se pase en un par de semanas) que he vuelto.
Me he acordado de Pili-Poli...
Me he acordado de mis Elenitas sin H...
Me he acordado de mi Berta...
Me he acordado del presidente de la
comunidad, de su madre, de la madre de su tía, de la tía de la
madre de la idem...
Me acordé del charcutero, de mi “niña
de las piruletas”, de mis nuevos vecinos a los que no conozco ni
ganas porque no dejan de jugar con canicas a todas horas...
Y sobre todo, me acordé mucho muchísimo de
todos mis amigos de Twitter (que no empiezo a señalar, porque luego
los que señalo se me enternecen, y los que no por cabeza hueca, se
me ofuscan...)
Y no, no he traído ceniceros,
delantales, o pisapapeles de Nueva Zelanda para mis lectores y
amigos tuiteros, pero lo que si os puedo asegurar desde ya, es que si no me
conecté a la internete para ir informando de la "jugada", no fue por falta de cariño, que fue porque
los listos de Movistar me hicieron una pirula gorda con el tema de
los datos y la línea y la madre que parió a paneque, y a mi me
entró la paranoia con lo de conectarme desde los hoteles, bares y
demás antros de perdición (y vale, porque estaba muy ocupada con lo
del descubrimiento de la gastronomía del país...)
Pues eso, concluyendo, que he vuelto,
que he vuelto con las pilas súper cargadas, y que ganas tengo ya de
ver como se van materializando todos los proyectos que tengo
pendientes para este año, siendo el principal de ellos, el de una
serie de TV que tengo a pachas con mi Elenita sin H2O de sinTsis72 y
que desde ya anticipo, os va a hacer reír una barbaridad...
Sin más...
Te echábamos de menos!!! Pese a la envidia, me alegro mucho de que lo hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarPor cierto, como exvecina de Alpedrete, diré que es un buen destino veraniego, no se pasa tanto calor como en Madrid.
Besos!
La gracia es que Alpedrete, en concreto la urbanización Las Rocas, también ha sido durante años destino de vacaciones de varios sobrinos, por lo que no sólo conozco el pueblo, sino que lo he disfrutado una barbaridad.
EliminarYo también os he echado de menos, y por cierto, ¡¡cuídate un montón!! y mucha paciencia con las nauseas (pobrecica mía...)
Felicidades.
Un abrazo muy fuerte.
Está muy gracioso ese delantal de cocina del pájaro kiwi. Me imagino que habría más con toda la fauna de Australia y Nueva Zelanda: kanguros, koalas, etc.
EliminarPues si te soy sincera, no me traje ni un delantal ni medio... que lo que he hecho ha sido sacar la fotografía de Google. Eso sí, me compré el otro día uno pero que muy bonito en una tienda Natura.
EliminarMuchas gracias por el comentario.
Un abrazo.