#sinsexoquetotalpaque, nace de la necesidad personal de expresar con valentía, y
siempre poniéndome del lado del que sufre (como la novia de Spiderman...), que el sexo, no
es una actividad estrictamente necesaria para que el ser humano llegue a ser, y
a sentirse, completamente pleno. Más relajado puede... más "persona",
no tiene por qué.
Replay,
vamos a explicarnos, el sexo es bueno, es sano, es divertido, la vida se
"propaga" gracias a él, las malas lenguas lo vinculan con el AMOR, y
las buenas con el PECADO... en fin, que en modo alguno osaría proyectar una
idea negativa acerca del sexo, pero vamos, de ahí a pensar que aquellas
personas que no lo practican (por el motivo que sea) son menos
"personas" que las que sí... eso sí que no, que luego son estas
falsas creencias las que "traumatizan" una barbaridad, y la gente
acaba perdiendo el norte, y desarrollando "parafilias" extrañas que
terminan vinculándoles emocionalmente con objetos comprados en la cadena de tiendas TIGER (*jamás compréis la "pelotita" antistress de TIGER si estáis stressados, en serio, no lo hagáis...), y con los que evidentemente jamás podrán establecer
una conversación (no sin drogas se entiende).
El
sexo tiene la importancia que tiene en la juventud, y puede que en la primera
etapa de la madurez, el sexo es descubrimiento, es extensión de los
sentimientos, es moneda de cambio, es muchas cosas, y sí, la mayor parte de
ellas muy interesantes... pero luego, en serio, analizado el "asunto"
con perspectiva, y a la luz de los clásicos (la sección de sexualidad de la
revista PRONTO, y el test sexual del
COSMOPOLITAN), pues tampoco es para tanto.
Llegados
a este punto, muchos pensarán, bueno... esto lo está escribiendo una mujer de
80 años que tiene esa faceta de su vida no sólo olvidada, sino enterrada junto
con todas sus hormonas... Pues sí, para
qué negarlo. Esta mujer de 80 años llegó a un punto hace más de veinte, en el que
descubrió que la auténtica fuente del placer y de la sabiduría, residía en las
plantaciones de "cacao", y fue en esas mismas plantaciones, en las que
decidió enterrar a todas sus hormonas, pero no a su "memoria".
La
"memoria" de esta mujer de 80 años, le recuerda lo anteriormente
expuesto, que el sexo es salud, que el sexo es vida (puedo repetirlo mirando a
cámara si es necesario....), que sin duda es extensión de los sentimientos, y
que por qué no, es MUY DIVERTIDO (que es lo que tiene haber sido pecado durante
tanto tiempo), pero que insiste, nunca resulta IMPRESCINDIBLE, ni para la
salud, ni para la vida, ni ya puestos para la "fotosíntesis"... No
como el comer, no como el beber, no como la familia, y no, y ni mucho menos NO,
como la AMISTAD, que no entiendo yo como es que tenemos a nuestra disposición
tantos tratados y manuales acerca del sexo (cuando en realidad esto poco
"misterio" tiene más allá de la necesidad de algunos de
contracturarse "toitos"...), y tan pocos acerca del arte de la
amistad, que si bien el primero es el que consigue que nos
"propaguemos" como especie, es la segunda la que consigue que lo
hagamos como especie inteligente.
Al
sexo hay que concederle el valor que tiene, y no más... y es esto último lo que
muchos no entienden, y es el hecho de no entenderlo lo que les lleva no sólo a
engañarse a sí mismos, sino a mentir a los demás, y además, con muy
"poquito" arte, que a este tipo de mentiras se las ve venir de lejos,
y termina siendo peor el remedio que la enfermedad (Nota Mental*Escribir un día
de estos acerca de mi novio imaginario de Garganta de los Montes...)
El
valor del ser humano como tal, ni reside, ni lo ha hecho nunca en su capacidad
de convertirse en objeto de deseo... El valor de la persona no puede estar en
el número de veces que practique el sexo a la semana, o al mes, ni tan siquiera
en el número de veces que se lo propongan a lo largo de su vida... El valor, el de verdad, reside, y lo ha hecho desde que el mundo es mundo, en la capacidad que tenga "ese ser" de reirse de sí mismo por el mero hecho de reconocer su total incapacidad de conseguir captar la atención, por
parte de algo con más vida que la que puede llegar a tener una colchoneta
hinchable.
Concluyendo...
si bien el origen del ser humano, es el sexo, no es ni mucho menos su
finalidad... y hasta que no entendamos esto, seguiremos teniendo más traumas,
problemas psicológicos, y neuras, de las estrictamente necesarias (que ya
son...). Y es mucho mejor no practicar el sexo, y no mentir al respecto, a que te
pillen por haber jurado y perjurado que te has acostado con alguien, ese
alguien se acabe enterando, y es cuando pierdas toda esperanza de practicarlo,
porque ese alguien te haya "amputado" algo que sin duda vas a
necesitar para la correcta práctica del mismo.
Para
terminar, me gustaría dedicar este "post" a,
-Mi
novio imaginario de Garganta de los Montes.
-Los
3 amantes inexistentes que mi amiga Lourdes tuvo en Benalmádena en el periodo
comprendido entre 1975 y 1980
-Al
noviete que se hecho mi querida hermana Manuela, y que era íntimo de mi novio
imaginario de Gargante de los Montes, y que a punto estuvo de conseguir que el
padre (el real) de sus hijos la mandase a freír puñetas...
-Y
a todos aquellos, y aquellas, "personajas" inexistentes que han
poblado no sólo nuestros sueños, sino nuestro "carnet" de baile...
Adelantar
así mismo, que mi próximo "sexual - post" se adentrará en como
"las lorzas", no pueden en modo alguno, limitar nuestra expectativa
sexual...
Pues eso que este "post-sección" tampoco da para mucho más...
Lady Gin Tonic (...haciendo méritos para publicar en el
Cosmopolitan).
Espero no pensar como tu de aquí a 40 años. El sexo ni mucho ni nada, ayuda a sentir la vida de otra manera.
ResponderEliminarQuizás no sea imprescindible, pero si necesario y si no por lo físico, si por psíquico.
Te agradezco el comentario, y llevas razón, no obstante, mi intención no era otra que la de una manera "ligera", señalar la importancia de otras emociones, como la amistad, en nuestras vidas.
EliminarMuchas gracias.
Buen fin de semana.
Jejeje, pues ahora que mi libido está por los suelos por la influencia de la lactancia, te doy todita la razón. Un abrazo.
ResponderEliminarTranquilidad y buenos alimentos, que aún estás en lo mejorcito de la historia...
EliminarEl sexo no es malo, pero tampoco es lo único.
Otro abrazo para ti.
Hay una cosa del sexo que me gustaría saber. Y es cómo darse cuenta cuando un hombre te quiere sólo para eso o en verdad para algo más antes de que suceda por primera vez. Un abrazo y me ha gustado tu historia
ResponderEliminarBuenos días,
EliminarEs más sencillo de lo que parece, sólo hay que preguntar... si alguien quiere algo más de ti, no va a tener el menor problema en responder.
Por cierto, muchísimas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Buenos días Lady, me ha gustado mucho tu entrada y estoy de acuerdo en la necesidad de quitarle esa excesiva importancia al sexo porque está claro que, sin comer o beber, uno acaba muriendo, mientras que nadie muere por falta de sexo. Bueno, tampoco muere nadie por falta de amigos, caro, pero creo como tú, que su calidad d vida dejaría mucho que desear.
EliminarSe puede vivir sin amigos, se puede vivir sin sexo, pero qué vida más triste, qué poca vida, no? Si el sexo muchas veces, a parte de una supuesta necesidad física, no es más que la forma más íntima de mostrar el amor de pareja, prescindir de ėl en una relación me resulta inconcebible. Eso sí, sin no hay relación que valga, si no hay pareja, ni falta que hace, supongo.
He leído también tu respuesta a una chica que preguntaba cómo saber si un hombre la quiere para algo más, y siento no estar de acuerdo contigo. No creo que sea tan sencillo como preguntarlo y recibir la respuesta. Hay muchos hombres que odian responder, otros que se acojonan de mostrar sentimientos, y muchos más que con tal de poder seguir teniendo sexo contigo, están dispuestísimos a mentir como campeones. Ojalá fuera tan sencillo! Pero me temo que no lo es. Que en este campo, sólo nos queda ir viviendo, ir cayendo en errores y engaños, y aprender de ella por nosotros mismos.
Un abrazo,
@era_otra2
Buenos días,
EliminarLo primero, agradecerte tu comentario, a todos nos gusta agradar con lo que hacemos.
Respecto a la respuesta que di, no te quito la razón, el ir aprendiendo mientras caemos en errores y engaños, es derecho "constitucional", pero también es cierto, que un relación, tendría que a la larga, basarse más en la realidad y en la naturalidad, que en el ejercicio del psicoanálisis al otro... porque eso a la larga, más que placer, ocasiona migraña.
Tú lo has dicho, como la vida misma.
Un abrazo muy fuerte, y feliz domingo.