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domingo, 14 de julio de 2013

La extirpación de la peca…


Para todos aquellos que no lo recuerden, “la moi”, no sólo es hipocondríaca, sino que es una auténtica experta en pecas que pican, y que cambian de color…

De hecho, de experta que soy, en ocasiones, soy la única que percibe como las pecas pican, e incluso, cambian de color…

Hace poco más de un año, mi vida cambió cuando una peca que tenía en la rodilla, comenzó a picar, y cambió de color, y el hecho de que a los pocos días descubriese que dicha peca había estado allí desde el siglo anterior al pasado, no disminuyó en absoluto la sensación, la certeza diría yo, de que aquella peca, podía,  sin lugar a dudas, convertirse en el principio del fin de Lady Gin Tonic…

Mi “médica” de cabecera (comúnmente conocida como “la niña de las piruletas”), insistió en que aquello ni a verruga llegaba, y que todo lo más a lunar, pero de nada sirvieron sus intentos por tranquilizarme, y justo en aquel aciago momento, “arrancó”  lo que mi “cariñosa” familia concluyó en denominar  “Asunto Peca 2012/2013”

Los asuntos relacionados con mis enfermedades (…) siempre tienen que incluir el año, o la anualidad en curso, o en su defecto la duración estimada, para poder identificarlos correctamente, ya que muchos de ellos se repiten con el tiempo, como por ejemplo:

- Asunto Peca 1998/1999
- Asunto Peca 2001/2002
- Asunto tumor cerebral tamaño melón 1989/1990
- Asunto tumor cerebral tamaño melón 2009/2010

Y así…

Bien, la cuestión es que, y agotada por la falta de comprensión de mi entorno, decidí ponerme en manos de una dermatóloga privada (conocida de la nieta de la hija de la vecina de una amiga del Súper, que la verdad, me inspira muchísima confianza porque le cae pero que muy bien al niño de la charcutería, y este, tiene mucho ojo con las personas)

La dermatóloga privada, de ahora en adelante “esa cariñosa niña que me va a heredar por ser la única que me ha prestado un poquitito de atención y cariño…”, no tuvo más que mirar de reojo a la peca que pica, para confirmar que era un lunar, y que como todo lunar que se precie, si a) molesta, y b) no lo vamos a utilizar para nada, mejor fuera…

Encantada con la decisión, y sin tener en cuenta las consecuencias, no se me ocurrió nada mejor que decirle…

- Ay pues mira tú que bien, porque ya que me quitas la peca que pica, podíamos aprovechar para quitar esta otra que no molesta nada, pero que llevas tú razón que ¿para qué la quiero?

¡¡La otra peca!! ¡¡Ay la otra peca!!

- ¿Qué otra peca Dª Margarita? – consultó interesada “esa cariñosa niña que me va a heredar y tal y tal…”
- Aquí, en la axila, pero no molesta…

¡¡La otra peca!! ¡¡Ay la otra peca!!

- ¿Seguro que no le molesta? – añadió ella al tiempo que observaba de cerca y con un monóculo la susodicha peca que no picaba.
- Pues no…
- Pues esta sí que la vamos a quitar, y además, ahora mismo…
- ¿Ahora mismo?
- Ahora mismo.
- ¿Ahora mismo, ahora mismo?
- Para mañana es tarde…
- ¿Es cáncer de axila verdad?

De nada le sirvió a “esa cariñosa niña que me va a heredar y tal y tal…” explicarme que aquello no tenía pinta de ir más allá de verruga vulgaris pero que mejor fuera, para convencerme de que aquella peca, sin lugar a dudas, sí que se iba a convertir, en el principio del fin de Lady Gin Tonic.

Y es que, y que sirva esto de recomendación para los médicos (por si me lee alguno…), a un hipocondríaco, no se le puede decir de golpe y porrazo, máxime después de haberle sometido a la inquisitiva exploración de un monóculo, que se le va a extirpar un lunar así porque sí, sin invitarle a sospechar, que mínimo el cáncer, es de axila…

Porque de todos es sabido, que se empieza por la axila (y de esto tiene un par de monográficos excelentes la Revista “Pronto”), y se termina por un tumor tamaño melón en el cerebro (los que lo tienen)

- ¿Puedo llamar a mi familia? – supliqué con ojos llorosos.
- ¿Para qué? – consultó ella con incomprensión.
- Por si me desangro en la intervención…
- No se va a desangrar en la intervención.
- Por si me provoca un shock anafiláctico la anestesia local.
- No le va a provocar un shock anafiláctico la anestesia local.
- Por si termino electrocutada con el bisturí eléctrico que me has comentado que vas a utilizar.
- Eso no es posible…
- ¿Puedo entonces llamar a mi familia porque sí?
- Si es porque sí, vale…
- Gracias.

Evidentemente, mi familia, no es que pase de mí en todo aquello relacionado con pecas, y enfermedades varias, es que pasa de mí en todo, por lo que tras mucho, más que insistir, “amenazar”, conseguí que la “semper-buena” de Pilar-Poleos, se dignase a aplazar su visita al Bingo, y viniese a acompañarme en tan amargo trance, de aquí en adelante conocido como “Extirpación Peca 2013”

El proceso de extirpación de una peca, no debería de ser, “mayormente” complicado, si la persona a la que se le va a extirpar, no llevase “implícita” en sus genes, a la madre que parió a todas las hipocondrías…

El proceso de extirpación de una peca en una axila, no tendría que ser “mayormente”, y en un principio desagradable, siempre y cuando, la persona a la que se le va a extirpar la susodicha, no empezase a recitar y por orden alfabético, toda la letanía de los santos, y además en latín*

*A mí es que este tipo de procesos y/o procedimientos, siempre me han invitado al uso, bien del castellano antiguo, bien de alguna lengua muerta y por lo de muerta en desuso.

El proceso de extirpación de una peca, no tendría que encerrar mayor complicación, de no estar, la persona en proceso de “intervención”, preguntándole constantemente a la dermatóloga-interviniente, si el tiempo que está tardando, lo está tardando por haber encontrado un kilotón de tumores en racimo asociados a la peca tipo, esta peca no es más que la punta del iceberg…

Bien, pues superados con bastante paciencia, y mucho sufrir, todos los obstáculos asociados a la extirpación de la peca (costurón de 5 puntos incluido), me encontré a mí misma, y así sin comerlo ni beberlo, con un pulcro a la par que blindado con múltiples esparadrapos, apósito, al cual además, habían rociado antes con pegamento quirúrgico en spray (que esto último me encantó, porque fue algo parecido a cuando hacia manualidades con mis sobrinos y me tiraba toda la tarde “esnifando” el Supe Glue), en medio de toda la “axila”, y con las estrictas instrucciones de mantener siempre la herida, limpia, fresca y seca… ¡¡¿En verano?!! ¡¡¿Cómo “recorcholis” por no decir “coño” que queda poco fino, se mantiene una herida en una axila limpia, fresca y seca en pleno mes de Julio?

- ¿Qué ocurriría de no mantener la herida limpia, fresca y seca? – ose preguntar.
- Pues podría infectarse y…
- ¡¡Amputación!! –interrumpí totalmente convencida de que hasta aquí había llegado Lady Gin Tonic, y/o el brazo derecho de Lady Gin Tonic.
- No, claro que no – se apresuró a corregirme “esa cariñosa niña que me va a heredar y tal y tal…” – pero podría tardar más en cicatrizar, y entonces…
- ¡¡Enquistarse y pasar de cicatriz a quiste de quiste a nódulo y de nódulo a tumor!!

Para qué queremos más, Pilar-Poleos, y después de que “aquella cariñosa niña que me iba a heredar pero ya no por bruja…” le sugiriese una visita al psiquiatra, o al geriatra (que “desgraciá” la tía, como se nota que era amiga del charcutero…) tuvo que arrastrarme fuera de la consulta como pudo, evitando así, no sólo que la herida dejase de estar limpia, fresca y seca sino que le sacase los ojos a la “desgraciá” de la dermatóloga…

Y es que la gente, ni tiene paciencia con los hipocondríacos, ni la ha conocido…

Un hipocondríaco al que le acaban de extirpar una peca de una axila, pasa a convertirse en un ser humado dolorido, quejicoso y aterrorizado…

Un hipocondríaco al que tras extirparle una peca de la axila le recomiendan una visita al geriatra, se convierte en un ser humano dolorido, quejicoso, aterrorizado y viejo…

Un hipocondríaco al que tienen que sacar a la fuerza de la consulta de una dermatóloga privada para evitar que le saque los ojos, se transforma en un ser humano dolorido, quejicoso, aterrorizado, viejo y con muy, pero que muy mala leche por no decir hostia…

Conclusión, que si a un hipocondríaco al que tras practicarle una importante incisión en una axila en pleno mes de julio, le dan la orden de mantener la herida limpia, fresca y seca…  so pena de amputación del brazo (que de esto último a mí no me cabe la menor duda), la única opción que le dejan, no es otra que la de trasladarse a vivir desde los primeros rayos del sol, a los últimos, al Corte Inglés más cercano, lugar en el que, de todos es conocido, es bastante fácil simular el modo de vida en el Polo, aunque se esté en pleno mes agosto.

Así que, aquí estoy, instalada en la pijicafetería de El Corte Inglés de Goya, tomando “cafeses”, comiendo tortitas, y tan pichi y tan tranquila, porque mi heridita está limpia, congelada y seca… que otra cosa bien distinta es esta extraña  tosecilla que estoy empezando a desarrollar, y que aunque Pilar-Poleos aseguré que está provocada por la climatización “polar” de El Corte Inglés, convencida me tiene de no ser otra cosa que el comienzo de una neumonía de estas que no sólo te hacen sufrir una barbaridad, sino que acaban convirtiéndose en el principio del fin de Lady Gin Tonic…

En próximos episodios:

-Neumonía 2013/2014, o una hipocondríaca suelta en El Corte Inglés.

Lady Gin Tonic  #semperlimpia #semprefresca #semperseca

2 comentarios:

  1. Y como va la cicatrización? Y el lunar de la rodilla sigue ahí o también pasó a mejor vida?

    Saludos!

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    1. El lunar de la rodilla también pasó a mejor vida, pero ese ha dado menos guerra (y menos puntos...)

      El otro es el que está tocando bastante "la moral", y justamente esta tarde me quitan el costurón, así que ya os contaré.

      Un abrazo.

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