Queridos Reyes Magos

Madrid (a la altura de Felipe II) a  2 de Enero de 2013

A/a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente

Queridos Reyes Magos :

Hola,

Soy yo otra vez.

Lo primero, confirmaros lo que entiendo que ya sabéis, pero que por si acaso “no”, y para que a ser posible,  lo tengáis en cuenta como punto extra por sinceridad: he sido mala… de hecho, me he tirado todo el año siendo más mala que la quina, y practicando para ser aún peor.

Me gustaría poder negociar con vosotros mis regalos comprometiéndome a ser buena en el 2013, pero va a ser que no. De hecho, NO.

Vamos a ver, mala, lo que se dice mala, tampoco es que lo haya sido, véase, no he matado a nadie (…)

Podríamos, para que os hagáis una idea, resumir mi comportamiento basándonos, pero muy por encima, en los siete pecados capitales.

1.- Lujuria: De este me he librado, pero tampoco es que tenga mucho mérito, porque como de todos es bien sabido, perdí mis hormonas en la Guerra (en la de las Malvinas), ergo en lo que a este pecado se refiere me dan igual 8 que 80.

2.- Gula: Vale, este, por mucho que lo intente, no lo puedo negar. Claro, que lo mismo no es gula terminarse una caja entera de galletas napolitanas de Cuétara a palo seco (en el tubo de leche condensada que "rechupetee" no quedaba casi nada), si lo que realmente ha ocurrido es que te ha bajado una barbaridad el azúcar, y ha sido el único remedio fiable 100% que se te ha ocurrido para no entrar en hipoglucemia…

3.-  Avaricia: Avariciosa, lo que se dice avariciosa, tampoco es que lo haya sido mucho, ambiciosa sí, pero que yo sepa, la ambición, no es pecado, es deporte, y además muy saludable, así que este tampoco cuenta.

4.- Pereza: Sí. La pereza, sí, y no tengo forma humana de negarlo, porque si bien es cierto que lo que me apetece, y lo que me divierte, lo hago enseguida, lo demás… de lo demás, mejor que se encarguen los otros mientras yo duermo la siesta. Tened en cuenta no obstante, que tengo una edad, y que si a esta edad que tengo, no duermo la siesta, o remoloneo un poco en la cama por las mañanas, el cutis se me “aja”, y entonces voy y me deprimo una “barbarité”.

5.- Ira: ¡¡Qué corra la Ira!! ¡¡Este no!! ¡¡No soy iracunda!! Y si encontráis alguien que opine lo contrario, a ver si tiene “eggs” de decírmelo a la cara.

6.- Envidia: Este es que ni lo menciono. Me conocéis, y sabéis perfectamente que jamás he sido envidiosa, ahora, eso sí, si me echáis un cable para tener los mismos seguidores en Twitter que Mariano Rajoy, os lo agradecería, no es que Mariano Rajoy me de envidia, es que convencida estoy de que cuidaría a mis seguidores, mucho mejor de lo que él cuida a los suyos (y además así ganaría en followers a mi niña de @sinTsis72, que en una de estas me supera, y eso sí que no…)

7.- Soberbia: ¿Soberbia? ¿”La moi”? Y por cierto, ¿Quién “coño” sois vosotros para basar mis tan merecidos regalos en un comportamiento del que apenas tenéis pruebas, o que de tenerlas, no serían admitidas en un juicio? ¿Sabéis acaso con quién estáis hablando…?

Pues eso, que como podéis comprobar, no ha sido tan fiero el león como apuntaba, y que creo que si hacemos un pequeño esfuerzo por ambas partes, podemos llegar a un consenso para que me traigáis los regalos que quiero.

1.- Una televisión de plasma que he visto en el Corte Inglés, y que lo más seguro es que no me quepa en el salón, pero que en serio, que me da igual, que ya me encargo yo de tirar el tabique del arco y santas pascuas… *

*Nota para que sepáis cual es: Es inmensa, muy bonita, y siempre hay un montón de gente alrededor diciendo #aaala

2.- Un frasquito pequeñito de Candy de Prada, porque el otro día lo olí en el Juteco de la esquina, y no me quedó claro si era para echárselo en las muñecas y así oler bien, o para prepararse un cubata, y pues que eso, que para comprobarlo con calma y sin testigos.

3.- Paz en el mundo para los hombres de buena voluntad.

4.- Carbón a kilos para todos aquellos que de manera obscena, acusan al pueblo de haber vivido por encima de sus posibilidades. Carbón a kilos, y un doloroso sarpullido en sus partes nobles.

5.- Paz en el mundo para los hombres de buena voluntad II.

6.- 3 Entradas para volver a ir a ver “El Rey León” con Lourdes y con Marutxa (pero buenas vale, que para malas ya me las compro yo)

7.- Un par de almohadas viscoelásticas (y no, no es para volver a contracturarme y que así me vuelvan a recetar relajantes musculares…) para ver si esta vez sí que sí, y me funcionan y así dejo de levantarme por la noche a comer galletas, y mira tú por donde, de esta sencilla manera rebajamos lo de la gula.

8.- Salud y trabajo para todos aquellos a los que quiero, y para a los que no también (exceptuando el puntual sarpullido en las partes nobles de aquellos a los que me refería en el punto nº4)

9.- Como aparte de Reyes, sois Magos, os pido que me preparéis el “truco del almendruco”, y que en esta ocasión, consistiría en que no se me “desorbite” el azúcar por más chuches que coma #pleasepleaseplease (de hecho cambio niveles de azúcar por tele de plasma)

10.- Paz en el mundo para los hombres de buena voluntad III

Y eso, que como en ocasiones anteriores, os dejo preparado el coñac y las rosquillas, y que en serio que no, que esta vez ni me bebo yo el coñac, ni acuso a los camellos de lo de las rosquillas.

Os quiere mucho, y aunque he dicho que no voy a ser buena en el 2013, es sólo una pose, y lo voy a intentar…

Margarita (LGTonic para los amigos)

PD: A mis sobrinos, como recomendación, pues eso, lo de siempre, calcetines, y cualquier chuche así mona y que de el pego.