Nunca
es tarde si la dicha es buena, y sí, he tardado más de 80 años en admitirlo,
pero lo soy, soy una “pija”, que cómo lo sé, bueno, la verdad es que yo ya me
olía algo, y muchos han sido los que a lo largo de los años y si bien no de una
manera directa (la cobardía que es muy mala…) han intentado que viese la luz.
- Ay
de verdad Margarita, hija, que es que hay que ver cómo eres…
- ¿Cómo
soy?
- Pues
eso, muy fina.
- ¿Muy
fina?
- Tú
ya me entiendes.
- Pues
no.
- Pues
eso, muy fina.
- ¿Cómo
las gallinas?
- ¿Qué?
-
¡¡¿No
me estarás llamando “geisha”?!!
Bien,
queda claro, que tampoco es que yo lo haya puesto demasiado fácil, pero que
vamos, que tampoco debía de ser tan complicado, cuando justo el otro día, mi
amiga Marien (la de Ponferrada, que “cuidao” con los del Bierzo), me soltó, y
así sin anestesia, que lo que yo era, era una…
y copio literal la expresión para dejar claro que no es mía.
-
Tú
lo que eres, es una “pija dos leches”.
*Y
esto, en respuesta a un incidente sin la menor importancia en el que
intervinieron una pera y un cuchillo, hay que joderse.
Pero,
¿a qué se refería Marien cuando me llamó “pija dos leches”?
-
Marien
hija, ¿qué te he hecho yo? ¿por qué me llamas “pija dos leches”?
-
Porque
lo eres, y lo eres desde los 5 años.
-
Pero
por caridad Marien, ¿qué es una “pija dos leches”?
- Una
“pija dos leches”, por caridad Merimargaret,
es toda mujer, que llamándose Margarita, pide que la llamen Merimargaret, y que
no contenta con eso, va presumiendo por ahí de que es Lady Gin Tonic. Una “pija
dos leches”, Merimargaret querida, es toda aquella mujer, que es incapaz de salir
a la calle en invierno sin su par de gotitas de Chloé, o su gabardina de
Burberry.
- Eh,
eh, eh… que la gabardina de Burberry sólo la llevo si llueve.
- Ay
fíjate, sólo si llueve ¡¡mentirosa!!, que te he visto con ella puesta en la
terraza la esquina, y hacía un sol radiante, y nos estábamos comiendo una de
boquerones.
- Pues
porque la niña del tiempo se habría equivocado.
- ¡¡¿La
niña del tiempo?!! ¡¡¿No sería la niña de cualquiera de esos “chismes” que ni a
revistas de moda llegan que te ha dado por leer últimamente?
- ¡¡No
son “chismes”, son Blogs!! ¡¡Y no los leo, los analizo!!*
*Pero
de incógnito, y sin dejar rastro, y sólo por el interés que me suscita el
reflejo socio cultural que dichos blogs ofrecen a una persona, que como yo,
siempre anda interesada por los fenómenos antropológicos.
¿Una
“pija dos leches”?
Vayamos
por partes. Así de primeras, compruebo que lo de “dos leches”, al menos en mi
caso (en otros no me meto que aquí cada cual…), no es necesario. ¿Pija?
Probably.
Pero,
y antes de meternos en “harina”, ¿qué es un “pijo”?
Pijo,
conforme la RAE
1.-
adj. despect. Coloquial: Dicho de una persona, que en su vestuario, modales,
lenguaje, etc., manifiesta gustos propios de una clase social acomodada.
¡¡”Amos”
hombre!! ¡¡¿Gustos de una clase social acomodada “la moi”?!!
2.-
Cosa insignificante, nadería.
3.-
Miembro viril.
Bien,
queda claro, que lo de “pija dos leches” iba más encaminado a la 1.- que a la 2.-
o a la 3.-
Repasemos,
“persona que en su vestuario, modales, lenguaje, etc...”
En
lo del vestuario, psaaa… pues hombre, negarlo no lo voy a negar, me gusta la
moda, me preocupo por ir conjuntada, y nunca, pero que nunca jamás de los
jamases, se me ocurriría ir en chandall a ningún otro sitio que no fuese un
gimnasio, y a saber, de ir a un gimnasio, tampoco iría a cualquiera, que del
Arsenal en Ortega y Gasset, “la moi”, no baja.
Modales,
bueeeno… el hecho de no soportar la mera visión de alguien comiéndose un huevo
frito con cuchillo y tenedor, o el grado de “ascazo” total que me provoca el
tener que escuchar como la niña de al lado del autobús mastica su chicle como
si de un pavo (vivo) se tratase, no es reflejo de que mis modales sean
excesivos, todo lo más, los propios de una Lady Inglesa retirada*
*A
ver, queridas jovencitas mías en edad de mascar chicle. Un chicle, es algo, que
hasta mono puede quedar si se “trata” con estilo, y es de fresco peppermint. Si
el chicle, no cumple con lo anterior, y por el contrario, es de sandia
“revenía” e invita más al “rumiaje” que al simple "mascaje", en serio, descartadlo.
No obstante,” tranquilinas”, que en breve publicaré un sencillo post, en el que
hablaré de protocolo, huevos fritos, pollo asado, y chicles.
Respecto
al lenguaje, NO, yo, “obviously”, hablo en “chamberinglish”, y evidentemente,
el “chamberinglish”, no es un lenguaje ni de pijos, ni para pijos. Chamberí ni
ha sido, ni será nunca un barrio de pijos, y si yo me mudé al Barrio de
Salamanca, fue sólo para estar cerca de San Francisco de Borja, que para mí, la
fe, es súper importante.
“Asín”
que me parecería una total injusticia, una calumnia atroz y algo súper fuerte,
que alguien en su sano juicio, pensase que yo me comunico u hablo como los
pijos.
¿Ha
quedado claro? ¿Sí? Ok, hasta en el hablar se me ve el plumero.
Sigamos
con el análisis de la situación.
Marien
comentaba que lo había sido desde los 5 años (Marien es de Ponferrada pero
veranábamos juntas en Garganta de los Montes).
¿Con
qué datos podía contar, o cuenta, “la buena” de Marien, para afirmar que soy una
pija desde tan temprana edad?
Que
lloraba cuando las alpargatitas con cintitas que nos podían no pegaban con la
camisa… Bien, pero ¿qué niña no llora cuando las alpargatitas no le pegan con
la camisa?
Que
llamaba a todas mis muñecas de trapo con nombres que sacaba de las revistas,
como Grace, Brigitte, Jane, Lola etc., y
me negaba a ponerles sus vestiditos sin planchar... pues como todas las niñas de
bien.
Que
cuando mi abuela me regaló un gato “tó piojoso” que había encontrado encaramado
en el pajar, cogí y le puse “Biarritz”, pues “perdón” por existir, pero mucho
mejor que llamarle Micifú, que por otra parte, todos los gatos del pueblo se
llamaban Micifú, y a todos se les hacia la “esta” un lío, que iba yo tan mona
con mi muñequita Grace por las empedradas calles de Garganta de los Montes
“toa” conjuntada con mis alpargatas de colores y mi camisita a juego, y llamando a
mi gatito;
-¡¡Biarritz!!
¡¡”Ande” estás Biarritz!! ¡¡Vuelve a casa Biarritz!! ¡¡Vuelve que la “mami” te
va a preparar un steak tartar!!
Una
exagerada Marien.
Luego,
en mi más tierna juventud, pues bueno, qué “chavalina” no ha
hablado a ratos “asin” como la Preysler y su famoso huevo en la boca “only” por
quedar como “pelín” más “fisna”.
- Hooola,
soy Merimaaargarett y tú.
- Yo
Paco, tu primo, el de tu tío el del tractor ¿tas bien “bonica”?
- ¿Paco?
Uy Paco, yo un primoo Paco, “ande” se ha visto que yo tenga un primo Paco.
- Marga
chata, mira que no se te habrá vuelto a ocurrir “trincarte” el barril de Fino
la Ina mojando pan…*
*Yo
es que desde joven, empecé a experimentar con los cocktails por lo sofisticados que me
parecían, y sí, llegué a desarrollar algún que otro experimento con el Fino La
Ina (o con el Tío Pepe, no recuerdo) y el pan de hogaza.
-¡¡Ah!!
¡¡La moi “trincando”!!
Y
qué grácil jovencita #likeme no ha intentado imitar a su actriz favorita y por
hacerlo se ha “enpijado” uno poco más de la cuenta, pues todas…
Mi
actriz favorita por aquel entonces, era Grace Kelly, y no sólo me gustaba mucho
muchísimo una barbaridad porque fuese de mi quinta, sino que también me gustaba
mucho muchísimo una barbaridad porque aun sin haberse llegado a prometer
con Rainiero, ya se le notaba ese porte regio y elegante, que yo, y de natural,
también tenía (y como que quien tuvo retuvo…)
Y
de aquí de España, Conchita, mi Conchita Velasco.
Yo
con mi Conchita Velasco, me sentía muy identificada, por lo guapa, morena,
lista y buena cantante que era, y que es válgame el cielo, que LO ES, y aún
recuerdo lo bien que me sabía todas sus canciones, y lo mucho que le gustaba a
mi padre que se las cantase.
-La
niña no es que cante mal, es que se ha comido al gato.
Bueno,
lo que ocurre, es que en el sentido del humor, mi padre, salió “toito” a mi… y
en realidad no ha querido personarse en este post para decir lo anterior, sino
para confirmar lo bien que yo canto.
-Y
no contenta con zamparse el gato, porque la niña es una tragald…
Vale,
ya está bien de tanta aparición, y tanta incursión, que hay que joderse.
Menos
mal, que mi madre, ay sí, mi madre, aún recuerdo lo orgullosa que estaba mi
madre de mí, y lo mucho y bien que le hablaba a sus compañeras de la repostería
en la que trabajaba.
-Aquí
la niña, no es que sea estirada, es que se me calló de la cuna cuand…
Perdón
que no era eso lo que en realidad decía mi madre.
-Mi
hija, mi hija lo que es es una “pija dos…
Mis
padres nunca se separaban para nada, vivieron juntos, murieron casi a la par, y
a la hora de “aparecerse” y/o “personarse” en mis “posts” está claro que ahí le
andan…
A
lo que íbamos, que me ponga como me ponga, y antes de que sea un tercero (como
en el caso de las #bienfollas) el que me lo tenga que volver a llamar, “me
llamo Merimargaret, y soy un pija”.
Lo
de las gotitas de Chloé, cierto.
Lo
de la Burberry, cierto.
Que
mucho “chamberinglish” pàrriba, y mucho “chamberinglish” pàbajo, pero que luego
llamo a mi Elenita sin H “cuquitina” cada dos por tres, cierto.
Que
selecciono a las peluqueras basándome en su conocimiento acerca de la carrera
de Inés de la Fressange, cierto.
Que
no dejo que me depile las cejas nadie que no opine que las cejas de Françoise
Hardy son las mejores cejas de la historia de las cejas, cierto.
Que
compro todas las semanas el Hola, pero que lo escondo debajo de la cama para
que Berta no lo encuentre, cierto.
Que
cuando veo las noticias, tengo que morderme la lengua para no soltar cada dos
por tres, “ala que fuerte, quefuerte, que fuerte…” cierto.
Que
entro en todos los Blogs de Moda para previsualizar mis outfitts, y que puedo
pasar una tarde entera deleitándome en “The Sartorialist” cierto.
Que
mi nieto ideal sería una mezcla entre Enrique y Julio José Iglesias, cierto.
Que
finjo que me hago la manicura en los chinos cuando en realidad de Esc… en Lag…
no bajo, cierto.
Que
soy una “pija dos leches” y que en cierta manera me siento orgullosa de ello…
- Y
aún me acuerdo, de cuando allá por los 80 les compraste a todos tus sobrinos “polos”
de Lacoste de todos los colores, y les obligabas a ponérselos, que “joder” parecían
sacados de “Sonrisas y Lágrimas”
- Sí,
Marien…
- Y
no me jodas que no te acuerdas de cuando la organizaste, ay la hostia la que
organizaste porque se me ocurrió allá por los noventa contarles a todos que te
gustaban “Los Hombres G”
- Sí,
querida…
- Una “pija dos leches”, ja, ja, ja, Merimargaret, tú lo que eres es una “pija dos leches”.
- Una “pija dos leches”, ja, ja, ja, Merimargaret, tú lo que eres es una “pija dos leches”.
- Yes, I am.
Lady
Gin Tonic (que fuerte, que fuerte, que fuerte…)
PD:
Me parece importante dejar claro en este momento, que ser “una pija dos leches”,
poco o nada tiene que ver con ser una #bienfolla, no obstante, en mi caso,
ambas facetas se complementan a la perfección.
Eres una gran tipa, te llamen lo que te llamen.
ResponderEliminarBesssosooosss!!!!
¡¡¿Gran Tipa?!! ¡¡¿La "moi"?!! ¡¡"Amos anda!!
EliminarUn abrazo "guapisma".
Na, una pija 2 leches nunca tendría tu sentido del humor :-)
ResponderEliminarBesos!
Es que voy de "incósnito".
EliminarUn abrazo.
Pija de Chamberi y con amigas bercianas...apoteosico! Jajaja
ResponderEliminar"Demencial" me atrevería a apuntar yo.
EliminarUn abrazo amigo.